Con la del poncho blanco que pasa
que tu mente traspasa y no se si la apayasa
con tu amiga lo echaré a guasa
pero prepárate cuando llegues a su casa
como mínimo te tocará fregar la vasa.
Con la del poncho blanco que pasa
que tu mente traspasa y no se si la apayasa
con tu amiga lo echaré a guasa
pero prepárate cuando llegues a su casa
como mínimo te tocará fregar la vasa.
En Potes mi mamá nunca había estado,
y yo ya le había avanzado,
que un día había que subir a aquel condado,
a lo que ella asintió con agrado.
|